sábado, 16 de febrero de 2013

Febrero nos arrastra. Aún.

"Aprendimos a base de agujeros en la mirada.
A base de silencios que no podríamos entender, 
y mucho menos yo ahora explicar".
- Escandar Algeet  - 


Febrero, recuerdo haberte dado empujones a golpe de prosa
y lirismos.
A golpe de sentimientos.
Recuerdo haberme saltado las reglas, 
mis propias reglas.
Rompí mi promesa de no volverlo a hacer.
Intenté mojarme los pies en mitad del océano,
frío como cada noche que pasaba sin ti,
cruzarlo a nado hasta llegar a mi destino.
Él (tú).
Yo, que nadar no sé demasiado bien.

Le echaré la culpa de todo a esos iris azules de pupilas negras.
A esa sonrisa.
Le echaré la culpa al momento (que no era nuestro) para escaparnos,
para (no) salvarnos.
Porque no lo hicimos, no nos salvamos de ahogarnos en el camino.

Y desde entonces, desde aquel febrero, ha llovido.
Ha llovido mucho.
Ha llovido tanto como para arrastrar historias y difuminar mis gritos silenciosos,
esos que te escribía (en secreto y a escondidas) cada noche.
Y es que escribir, era mi única forma de poder tocarte a distancia.
Fuimos sed en el aire.
Y orgasmos.

Infinitos orgasmos que rasgaban tu garganta,
que te quemaban de placer al salir hacia la superficie por tu boca.
Y era tu voz, la que endulzaba mis oídos con cada uno de tus gemidos.
Y empecé a odiar cada vez más, con más fuerza, la distancia.

Fuimos casualidad,
dos impulsos tontos,
Y sin llegar a ser, te acabo poniendo como ejemplo de experiencia.
Porque fuimos nada mezclado con el humo de los bares.
Y yo acabé desnudándome en cada línea, 
en cada verso,
a la par que me desnudabas en tus pensamientos.

Y estoy segura de que aún siguen recorriendo nuestras voces en el tiempo
a través de alguna línea de teléfono olvidada.
Escuchar tu voz, eran mis alas para volar.
Y empecé temblando al arrancar motores para despegar, pero no.

Y no pude pedirte explicaciones porque ni yo lo entendía.
E intenté olvidarte en otras pieles salpicadas con lunares,
Ahogándome en bocas con besos de humo.
Intentando buscarme sin querer encontrarme del todo.
Arrastrando días de otra latitud tras mi sombra.
Y los puntos suspensivos esperaban una continuación de la historia,
esa historia que continuó sin ti.

Y es que de vez en cuando, alguien, viene de golpe, me agarra con fuerza
sacude mi mundo y vacía mis bolsillos
de toda la nostalgia que aún me queda de ti,
“y me mete aire sin presión en la boca de la única forma posible:
Asfixiándome”.

16 comentarios:

  1. "Y es que escribir, era mi única forma de poder tocarte a distancia."

    Es curioso, esto me ha hecho entender cosas que sólo están en mi memoria.

    Genial.

    ResponderEliminar
  2. No quedan catorces de febrero como aquel.
    Estupendo.

    ResponderEliminar
  3. Sin duda alguna tienes unos de los mejores blogs que he visto. No dejes de escribir, nunca.

    ResponderEliminar
  4. Me gusta cuando dices"escuchar tu voz ,eran mis alas para volar"...

    Preciosa entrada!

    Un saludo Marisa.

    ResponderEliminar
  5. !!!Marisa¡¡¡, poeta, !!pezado de poema¡¡, me llegó al alma, brillan tus versos como el sol.

    Enhorabuena, que tengas una buena semana, aquí la spalabras se hicieron tus amigas para el que hablase tu corazón, mi enhorabuena otra vez.

    Bueno, se clava un poco en poema en al alma, al leer,ahí dejaste tus alas. besos.

    ResponderEliminar
  6. Cada dia escribes mejor señorita, sigue así. Poetisa.
    Cristian D González (Tragicomedia existencial)

    ResponderEliminar
  7. Oh, había visto que tenías este otro blog, principalmente de poesía, pero no pensaba que tus blogs fueran "antiguo y nuevo" respectivamente, sino más bien paralelos (teniendo en cuenta que el último post del "viejo" es posterior al primer post del "nuevo"). Espero haberme explicado, en cualquier caso me pasaré por aquí en adelante. :D

    ResponderEliminar
  8. Marisa:
    Vine a retribuirte la visita a mi blog, visité los dos que tienes, pero -en una batalla justa-, venció éste en mi corazón. Este poema tiene fuerza, es arrollador, me gustó.
    Con tu permiso me quedo como seguidor, lo que no significa que tengas que corresponder la actitud.
    Un abrazo.
    HD

    ResponderEliminar
  9. En realidad nadie tiene la culpa pero siempre intentamos buscar un culpable, en una de mis entradas dije, no exactamente, pero algo así: "Era más facil echarle la culpa a él que a mí,de habe sabido que era mi culpa la pena hubiese sido demasiado grande. Y yo aún le echaba demasiado de menos como para aceptar que nunca volvería".

    Me ha encantado, ya no sólo la profundidad que se esconde tras tus palabras sino que consiguen llegarme.

    Aunque consigas perderte en brazos ajenos siempre echarás de menos aquellos que una vez te sujetaron con fuerza, los brazos que no conocemos a menudo nos dejan tiradas.

    Un beso muuy grande y preciosa entrada una vez más :)

    ResponderEliminar
  10. Porque muchas veces las casualidades dan lugar a vivencias y experiencias que nos cambian la vida. De la cosa más tonta, acaba surgiendo todo un mundo que nos trastoca para siempre

    ResponderEliminar
  11. Puntos suspensivos o puntos finales... Gran historia convertida en un lindo poema triste...
    Me gusta mucho tu blog y gracias por tu comentario al mio. Te sigo leyendo.

    ResponderEliminar
  12. Pues sí, puede ser una experiencia esa nada mezclada con el humo de los bares. Luego se suprimen los puntos suspensivos,en el punto final, siempre queda un aparte. Y por supuesto, más humo de los bares.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Febrero puede hacerse largo, demasiado largo hasta que "alguien decida sacudir tu mundo para vaciarlo de nostalgia". Me ha enamorado esa frase. Me encanta tu blog. Con tu permiso me quedo. Un saludo.

    ResponderEliminar
  14. Me siento super identificada con este texto y es que a pesar de ser el mes más corto del año a mí febrero también se me está haciendo larguísimo

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  15. Creo que esta vida tiene que aprender de ti, y por supuesto que muchas personas más como tu empiezen a nacer desde YA. He estado leyendo varios y cuando digo varios digo muchos. Y todos son tan perfectos como quien lo escribe, pero oye, he visto en este la mitad de mi vida, por eso, si ves alguna que otra lágrima no te preocupes, soy yo, que he tenido que parar para decirte que eres alguien increible.

    ResponderEliminar
  16. Y yo acabé desnudándome en cada línea,
    en cada verso,
    no dejes de hacerlo, rebusca en tus costuras, por todos tus descosidos, nadie dijo que resultara agradable tener las manos en las entrañas pero sólo así uno termina desnudándose y escribiendo poemas tan enormes como este.
    enhorabuena.
    un saludo.

    ResponderEliminar