martes, 29 de enero de 2013

Versar el reverso de la piel.


Reiterar que la distancia crea poetas
es regalarte el título de muso a distancia,
mientras yo me juego los nudillos
en cada punto y aparte de cada verso.
En los que hablo de ti.

A tientas y tirando de kilómetros
he sobrevivido en otros ojos,
en otras bocas,
en otros brazos.
Como lo has hecho tú.

Las letras titubean sobre si salir y ser escritas a pluma
o seguir desgarrando mis cuerdas vocales,
mi interior.
Desgarrándome.  A mí.

Y tú no lo entiendes.
Tampoco lo termino de hacer yo.
Que no es fácil leerme entre líneas y saber
que tengo razones para quererte
y quererte odiar.
                       

Que los espacios en silencio me incomodan
(porque en mi mente hay una voz que grita,
grita más fuerte si no estás tú),
como los espacios en blanco.

No escribo el remite
ni tu dirección,
porque en el reverso de la piel
sólo se marcan los besos que de versos han nacido
y los versos que te he besado.

18 comentarios:

  1. Pfff Marisa, esto es una delicia leerlo. Poco más puedo decirte, porque con algo como esto todo lo que uno diga se queda en poco.
    Respecto a la persona a la que va dirigida, decirle que para comprender esto, y entenderte, no hace falta nada más que leer estos versos... Si lo hace, estoy completamente seguro de que te entenderá a la perfección.
    PD: A pesar de tampoco de terminar de e,tenderlo tu, como dices, los que leemos lo que has escrito si que lo entendemos (te entendemos).

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Solo decir que a buen entendedor, pocos versos bastan.
    Bella entrada.
    Tragicomedia existencial:
    http://onetiansen.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  3. Al final todos tenemos alguna razón para odiar a esa persona que queremos con locura, por algo que nos disgusta, que no podemos cambiar o que nos aleja de ella. Siempre es mejor sacar las palabras a la luz, de algún modo, para evitar ese desgarro interior, aunque sea de modo que haya que leerlo entre líneas.

    Y una vez más me quedo con el útimo párrafo, que siempre consigues terminar el escrito de forma muy evocadora, "porque en el reverso de la piel sólo se marcan los besos que de versos han nacido y los versos que te he besado". No se puede decir más

    ResponderEliminar
  4. Los espacios en blanco claman por las palabras. Tú lo sabes.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Y es que tenemos palabras escritas
    injustamente, a fuego,
    que nos cubren todo el cuerpo,
    que nos dejan sin respiración,
    vagas,
    que no desaparecen ignorándolas.

    Me ha encantado el poema! Te sigo

    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. muchas gracias por pasarte por mi blog!
    escribes genial, sigue así ♥

    ResponderEliminar
  8. Esos besos... son siempre persistentes, siempre bellos como tormentosos... despues de un beso la vida nos cambia y para siempre.
    Me encantan tus versos que tambien lo son.
    Saludos!!

    ResponderEliminar
  9. Besos y versos para este blog debutante. El desparpajo poético con que te mueves por los poemas augura un prometedor recorrido por este territorio, no siempre amable.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Las letras titubean sobre si salir y ser escritas a pluma
    o seguir desgarrando mis cuerdas vocales!!!Sin palabras lo sabes!!!mE ha encantaooo

    ResponderEliminar
  11. Hondas palabras, para unos versos y tantos besos.

    Felicitaciones, muy buena poesía.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. también me quedo :)
    gracias por esto.

    ResponderEliminar
  13. Aggg, no puedo con estos blog, con estos poemas, con la envidia que me empuja por la espalda y me coloca cara a cara con mi mediocridad.
    Eres grande y al leerte yo me hago pequeño...

    ResponderEliminar
  14. Buenas letras.

    Y buen fondo con ese ojo tan Pink Floyd.
    Besos.

    ResponderEliminar
  15. Precioso me quedo por aqui...

    un saludo

    ResponderEliminar
  16. Me encanta. Es dolorosamente cierto. Al menos en cada verso que te leía me veía a mi y a esa otra persona a la que tanto quise y tanto daño me hizo. Aún a día de hoy, cuando quizás esos otros besos y abrazos y ojos son de alguien nada más, a veces duele recordar.

    Precioso. Te sigo (:

    ResponderEliminar
  17. Muchas gracias por tu comentario Marisa. Te sigo! =)

    ResponderEliminar