martes, 5 de agosto de 2014

No te acabes nunca

Ahora te miro y siento
que el mundo cobra sentido a tu paso.
Saber que estás
y tienes ganas de seguir
quedándote
despliega mis alas,
llenándome de ganas 
de volar contigo.

Ahora mi risa es más fresca,
más viva,
si comparto la vida
contigo.

       A tu lado.

Joder, nunca he visto a nadie
tan desnudo como aquella noche
en la que, con sólo mirarme,
ya me lo empezaste a contar todo.

Miré tus manos.
En una de ellas sujetabas
mi tercio de cerveza,
mientras me atusaba el pelo.
Y en la otra
tenías la venda 
llena de nubes negras
que me había cegado hasta entonces.

Luego me besaste,
devolviéndome la libertad
estando en una jaula rota.
-Ésto vino días después.-

Qué lluvia más amarga
se tragaron mis ojos
cuando te negué un abrazo.
No quería que me vieras 
dolerme así.
No quería 
dolerte,
como si abrazases cristal
en mil pedazos.
Eso era.
Qué si no.

Nunca he visto a nadie
tan fiero y frágil,
independientemente de si
llevaba puesta o no la ropa,
como te vi a ti.

Sentí algo tan intenso
e inexplicable
que ni siquiera ahora
me atrevo a ponerle muchas palabras
ni ningún nombre
a todo lo que eres,
a todo lo que te has convertido para mí
en la vida.

A lo que somos.

Pero sé que eres tú,
que es tu aliento el que quiero
por las mañanas
nada más despertarme y retorcerme
aún de sueño(s) en la cama.

Y en las siestas.

Que me sigas dando besos en la nariz.
Que no te acabes nunca.

Que es tu piel la que quiero
jugando a ser una
con la mía.

Una única piel: la nuestra.

                  N O S O T R O S
                  fundidos
                  en un solo ser.

Que no podamos distinguir 
nuestros límites
porque seamos uno 
la continuación
del otro.

Que son tus ojos y tus manos 
las que quiero que me entiendan
sin contarte a penas nada.

Que hay precipicios llenos de besos,
sexo y amor.
Que tú los eres todos en un solo cuerpo.

¡Qué vértigo!, pero aún así,
cómo no dejarme caer en ti.
Cómo no saltar contigo.

3 comentarios:

  1. Tienes razón, sin duda. En lo del vértigo, digo.
    Abrazos, siempre

    ResponderEliminar
  2. Me fascinas. Aunque no te lo diga mucho, siempre lo haces.
    Que no se te acabe nunca, de corazón.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. quiero sentir yo algo así, lo cuentas como si de un sueño muy real se tratase.

    ResponderEliminar