martes, 12 de marzo de 2013

Desnúdate que hay tormenta.

"Beberte un traguito de tiempo, medio gramo de olvido
y confiar, poner tu vida en los reencuentros
y lo que sobre en las casualidades".

- Escandar Algeet - 

Podrías venir como si nada a tocar la puerta de casa y
quedarte.
Podrías llegar después de tanto tiempo,
da igual la hora que sea
o si está lloviendo fuera,
si hace viento o nieva,
da igual.

Podrías llegar con el pelo revuelto 
y las ganas de verme en la punta de la lengua
con todos los días que nos hemos echado de menos
a cuestas 
y colocar tus maletas en cualquier rincón de mi habitación
y ponerte cómodo,
para quedarte,
para no irte jamás.

También, si quieres, puedes adornar el suelo 
de esta (nuestra) habitación
con tu ropa.
Ya sabes que pasará más tiempo ahí
bajo la cama,
colgada en el respaldo de aquella silla 
frente a mi escritorio
donde estudio,
donde suelo escribir(te)
y dibujar(te),
encima de la mesita de noche
o en cualquier otro lugar.
Menos en los armarios.

Perdona por el desorden, 
tampoco sabía que volvías,
pero desde que te fuiste no conseguí limpiar 
los restos de tu ausencia
y ahora que has vuelto,
prefiero rehacernos,
juntos,
y poner algo más de desorden.
Ya habrá tiempo de ordenar.

¿Qué me dices si esta noche la pasamos tirados
en el sofá,
fumando tabaco de liar
y algunas cervezas
mientras recordamos viejos tiempos?

¿Te hace escuchar la discografía de Marea?

¿Qué me dices si te saco a bailar 
en mitad de esta tormenta
y que nos empape la lluvia?

Las esquinas de esta cama aguantaron nuestro último torrencial,
y no han vuelto a mojarse desde entonces así.
Las paredes han perdido la práctica en eso de soportar
tus embestidas
mientras me retenías entre ellas y tu cuerpo.
La encimera de la cocina dejó de ser tan dulce desde que te fuiste
y pide a gritos un poco de calor,
humano,
nuestro,
para cocinarnos los días a fuego muy lento.

Las ventanas de casa están rotas
y cada vez que ha llovido
lo he hecho yo, sin ti.
Y sin ti,
sabes de sobra, 
que no es lo mismo.
Pero la lluvia lleva tu nombre
y, bueno, que te he echado de menos.

Mira, el cielo te ha visto llegar 
y se está poniendo a hacer de las suyas...
Quiere vernos llover mientras inundamos esta habitación,
esta casa un tanto gris,
esta ciudad falta de poesía.

He aprendido a versar en braile.
Déjame que lo intente sobre tu piel.

Ven, desnúdate
que hay tormenta.
El insomnio hoy será más bonito
y se nos hará tarde,
nos darán las seis,
y a eso de las siete te haré saber
la bonita similitud que hay entre amanecer
y verte despertar.

Quédate, vamos a inundarnos la vida, 
de orgasmos.
Ha empezado a llover, 
vamos a mojarnos.


15 comentarios:

  1. "He aprendido a versar en braile.
    Déjame que lo intente sobre tu piel."

    Bravo!!!

    ResponderEliminar
  2. Las niñas bonitas escriben cosas bonitas, es lógico :)

    ResponderEliminar
  3. Volver, buscando poesía... ( una muy buena costumbre, sí)

    Un abrazo,

    A.

    ResponderEliminar
  4. Sabes que dueles cuando hablas tan bonito?

    ResponderEliminar
  5. Fumar, beber y recordar... Es el licuado perfecto...
    Perfecto para revivir tanto lo malo como lo bueno, la sensación dependerá de nuestra actitud... aunque aquî leo amor tambien leo melancolía. Me gusta, me gusta mucho.

    ResponderEliminar
  6. El mismo sol que a mi me mata, a ti te ilumina, y es que la luna siempre sabe a poco...aunque haya tormenta.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  7. Es genial. Lo cierto es que existe muchisima armonía en todo lo que escribes. Como si contarás una historia y sólo te quedaras con lo realmente importante.

    Sinceramente creo que la lluvia nos trae más de lo que imaginamos, y perdernos en ella sería como volver a empezar..

    Sin palabras. Como siempre :)

    Un beso fuerte (:

    ResponderEliminar
  8. Sentir que de verdad eres tan jodidamente necesaria, aunque no lo creas, como el aire cuando huele al sabor de tus besos. Somos presos y lo sabes: tú de mí y yo de ti. Versos sin besos es como no decir nada. Sentir el revoloteo de las ganas de sonrisas al verte, descalza, desvistiéndote de harapos, de vestidos con jirones que descosen picardías. Cerdos, ponernos como burros cachondos, sentir que algo se empina, comerte con sabor a tinta. Palparte a tienes, luces apagadas, hasta que te corras y dejar que se me escape un tímido de quiero.

    Guerrero
    (Poesía)

    ResponderEliminar
  9. Recuerdos de la pasión, de tiempos pasados en los que nada importaba salvo lo que pasaba dentro de cuatro paredes. Esos pequeños grandes momentos que conforman la vida de cada uno de nosotros, más allá de los grandes acontecimientos del mundo

    ResponderEliminar
  10. Siempre me he preguntado que pasaría si la mujer que amo se marchase. Qué le diría, que pensaría de ella. Y creo que la respuesta la he encontrado en tu poema.

    Cuídate mucho.

    p.d.: Gracias por reglarme unas palabras en mi rincón. Me voy a sumergir en tus escritos durante un rato.

    ResponderEliminar
  11. Justo después de lo que yo acabo de escribir, necesitaba leer(te)

    Un beso y ojalá vuelva (para quedarse).

    ResponderEliminar
  12. Lo peor peor peor del mundo es que se vaya alguien a quien quieres mucho.
    Ya tan solo por el comienzo de Escandar sabía que iba a ser una gran entrada y una vez más, has conseguido ponerme nostálgica.

    "Las ventanas de casa están rotas
    y cada vez que ha llovido
    lo he hecho yo, sin ti"

    :)

    ResponderEliminar
  13. En la tormenta todo es espera y relámpago, caída y lluvia, suave y brutal.. después el silencio

    mi beso.

    ResponderEliminar
  14. El Anonimo Que Solo TU Conoces31 de marzo de 2013, 16:23

    Aquel que se enamora, oculta su pasión y si es casto muere como un mártir. Si deseas ser un mártir podemos arreglarlo fácilmente, pero me parece que ya es un poco tarde para que ocultes tu pasión.

    ResponderEliminar