jueves, 10 de enero de 2013

Descubriendo(te).


Tiene la capacidad innata de reescribir en versos la belleza.
Y digo innata, porque es alucinante cómo lo hace.
Puede que sus sueños ya no duerman, pero viven.
Se esconden entre las agujas del reloj y su piel,
es uno de los mejores lugares dónde pueden habitar: en su piel.

Peca de cabezota, de no ser de sonrisa fácil,
pero también peca de una belleza interior llevada al extremo.
No tengo muy claro si corre el riesgo de perderse entre la noche y los versos.
Seguramente sí.

Ha delineado amaneceres tras madrugadas muy largas,
mirando hacia algún lugar dónde sólo había oscuridad.
Dónde las estrellas dormían sobre el manto del cielo,
arropadas por el astro madre: la luna.

3 comentarios:

  1. Todo aquel o aquella capaz de versificar algo, lo dota de belleza... Tu lo acabas de hacer :)
    Te sigo
    Pd: Pasate por mis blogs en tener un rato, tal vez en un momento de insomnio ;)

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  2. Respuestas
    1. Es una capacidad innata, puede que haya aprendido a matizarla. Lo de escribir es algo que se tiene desde siempre.

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